De un disparo en la cabezaHabía llegado de Charallave a visitar a un primo herido por arma de fuego
 De un impacto de bala en la cabeza, un joven colector de 20 años,  identificado como Ángel Manuel Marrero, fue asesinado en la población de  San Casimiro durante la tarde del pasado sábado, cuando se encontraba  reunido con familiares y amigos en una esquina de esta comunidad donde  fue sorprendido por varios sujetos armados que dispararon contra ellos.
 Maryuri Marrero, tía del joven, dijo que todo inició el viernes en la  noche, después que Marrero, quien tenía residencia en Charallave, donde  vivía en compañía de su mamá, se enteró que un primo había resultado  herido por arma de fuego en San Casimiro, por lo que decidió trasladarse  a ese poblado con la intención de visitarlo, pues tenía unos tres meses  sin ir a visitar a sus parientes en ese pequeño poblado.
 Asimismo Nancy Marrero, madre de Marrero agregó que alrededor de las  tres de la tarde del sábado, su hijo se encontraba en compañía de unos  amigos y familiares en una esquina, cerca de la casa de su abuela  ubicada en el sector Pueblo Nuevo, cuando varios sujetos a pie llegaron  por el camino del río y desenfundaron sus armas contra los presentes.  Algunos de ellos lograron huir y salieron ilesos, sin embargo, Marrero  no tuvo tiempo de hacerlo y fue alcanzado por un disparo.
 Familiares de Marrero coincidieron en que la muerte de su pariente  coincide con el incidente ocurrido el pasado viernes con su primo, quien  presuntamente tenía problemas con uno de los sujetos, ya que los dos  casos ocurrieron de una forma similar.
Un llamado de justicia  hizo la señora Marrero a las autoridades, para que den con el paradero  de los integrantes de la banda delictiva de “Dos Quebradas” a quienes  acusó directamente de ser los responsables de la muerte de su hijo y de  las heridas causadas a su sobrino.
La madre del joven señaló,  que desde hace cinco años Marrero, quien era el mayor de siete hermanos,  había salido de San Casimiro para emprender nuevos caminos y desde  entonces trabajaba como colector, en una unidad de transporte de la  línea Madosa de Charallave.
Maryuri Marrero, tía del joven fallecido, relató lo sucedido
Luz Rosales
Fotos Pablo Ramos